Protege del viento, aerosoles y olas durante el anclaje y navegación. Además de la reverberación del sol y las miradas indiscretas durante sus paradas.
Ideal para proteger la consola y sus instrumentos, la cubierta se utiliza tan pronto como el barco está aparcado largo, en puerto, seco o durante todo el período de invierno. Se retirará para mover el buque en remolque.
Protege la barra de ruedas de degradación relacionada con el clima (radiación UV y luna).