El cabriolet, diseñado para protegerse de los aerosoles, permite navegar independientemente de las condiciones meteorológicas. Su extensión también puede servir como protección solar.
Las cortinas exteriores garantizan la protección completa del acristalamiento, así como telas, carpintería e instrumentos dentro del barco. Le permiten disfrutar del interior del barco, protegiendo a los pasajeros del calor y los ojos indiscretos.